Haga una vida sana con algún ejercicio físico a diario, por ejemplo un deporte suave o un paseo largo. Controle su peso y procure acercarse al peso que le corresponde para su edad y talla.
Beba aproximadamente dos litros de agua y otros líquidos cada día. Debe procurar orinar a diario unos dos litros de orina entre el día y la noche. Si realiza ejercicio físico intenso o en días de verano debe aumentar la ingesta de líquidos.
Haga comidas con poca sal y evite los azúcares en exceso (azúcar refinado, miel, confituras).
Disminuya el número de comidas y cenas con alimentos de origen animal (carne, pescado, aves y embutidos). Trate de sustituir algunas de estas comidas por otras con proteínas de origen vegetal, pastas, legumbres y fruta.
Salvo indicación de su médico, la ingesta de calcio no debe disminuir (leche y derivados).
En algunos casos se le recomendará prescindir de alimentos que tienen alto contenido de oxalatos: espinacas, fresas, nueces, chocolate, té y bebidas con cola. Debe ingerir con moderación: fresas, uvas, lentejas, brócoli, puerros, zanahorias, judias verdes, pimientos, cebada , maíz, arroz.
Si tiene un cólico de riñón tome algún analgésico de uso habitual y no beba líquidos. Cuando pase el dolor inicie la ingesta abundante de líquidos. Si persiste el dolor acuda a su médico de cabecera o diríjase al servicio de urgencias que le corresponda según la severidad del dolor.